¡Afuera los que utilizan comando y control!

Parece que está de moda el culpar a las viéjas técnicas de gestión de personas y proyectos  (“comando y control”) de casi todo lo malo que ocurre en una organización. Todo miembro de una empresa ágil se horroriza de jefes, compañeros de trabajo, líderes o cualquier otro empleado que trate de dirijir y conducir con autoridad, y realice un seguimiento de todas las tarea con el fin de poder asegurar su resultado. Es la moda, ahora todo tiene que ser descentralizado, ágil, visual y corto. Ya no eres nadie si no tomas notas con dibujitos, tienes una reunión breve de coordinación a la mañana, eres un facilitador, te auto-organizas o empleas tantos post-it como puedas.

Pero déjame decirte algo, suelo invertir mucho tiempo conversando con quienes hacen de del comando y control su jornada cotidiana, y salvo raras excepciones, todos ellos tienen muy buenas intenciones y realmente desean lo mejor para la organización y la empresa.
Quizás debamos dejar de culpar al comando y control y centrarnos en comprender los motivos que hacen que esa persona actúe de esa forma, ser curiosos sobre su historia personal, sus ideas, sus metas y sus motivaciones. Sólo luego de ello podremos preguntarle ¿Y cómo es un día ideal para ti? y así transformar las conversaciones en una plática inclusiva y duradera.

Gracias por escucharme,
Erich.