A mi criterio, los LÍDERES de organizaciones como personas individuales deberian tender a desaparecer si se quiere una organización saludable.
Todo el mundo es un líder en una empresa ya que el camino y forma final de la organización en el futuro es el resultado de todas las cabezas trabajando juntas. La idea de un gran cerebro que sabe más acertadamente el camino a seguir no es correcta ni posible.
Dicho esto, he visto iniciativas Scrum sin al menos 1 líder, lo que provoca serios problemas en la auto-organización sobre todo si las personas de los equipos no son maduras a nivel de agilidad, pasando de ser auto-organización a anarquía.
Muchas empresas impulsan una forma de pensamiento que cree en líderes particulares, lo cual es una trampa que le quita a la compañía poder, ya que finalmente delega en ellos el pensar e innovar, lo que aumenta el comando y control y otros patrones no deseables.
Pon un líder pero deja que se diluya tan pronto como sea posible. No es una novedad que la mayor parte de las personas prefieran ser lideradas que liderar. Aquellos deseosos de ser un buenos líderes deberían perderse en las multitudes, y para ello, tendrían primero que gestionar sus egos y ver que lo importante no es quienes son sino en centrarse en las formas en que puedan contribuir para mejorar la validación de aprendizaje, el buen juicio, y la facilitación de las tareas de los demás.
Las mejores empresas son aquellas donde deseas que la otra persona sea realmente exitosa, se apoye al liderazgo rotativo, incremental y evolutivo de la organización.
Gracias por escucharme,
Erich.